viernes, 28 de enero de 2011

Villa 1-11-14





















Nunca me voy a olvidar del día que puse mis pies sobre un lugar como ese ...la villa 1-11-14 (bajo flores) solo para conseguir un par de rocas (marihuana) si, estúpido, lo sé.
Para ir hasta allá fue todo un viajecito. Por desgracia no teníamos monedas, ninguno de los cuatro (Ignacio, Federico & Daniel me acompañaron). Así que decidimos pedir monedas por la calle. Salimos de la casa de Igi & empezamos... Fuimos a la primera persona los cuatro juntos, su cara nos comunico un mensaje diciendo “¡NO ME ROBEN!” fue algo gracioso. Seguimos así dos cuadras & dije “No chicos, esto no esta funcionando” así que decidí dividirnos por veredas. Fede con Dani en una vereda & yo con Igi en frente.
Eso funcionó muy noteariamente ya que con el juntamos 15pe. Así que el viaje de ida & vuelta ya estaba resuelto. Este viajecito no fue muy satisfactorio que digamos, subir a un colectivo lleno de negros cabeza con olor a cerveza, a faso, a chivo, gritando de una punta a la otra, algunos en un semi-pedo, colandose por la puerta del medio, si les digo que me gusto eso les estaría mintiendo.
Me acuerdo exactamente lo que llevaba puesto: una remera de Slipknot con una camisa a cuadros blanca & un shean claro. Recuerdo que apenas al entrar me fui cerrando lentamente la camisa, evitando que se vea el logo de mi remera. Caminando sigilosamente con mis amigos ese camino sin fin de tierra, llenas de personas, ventanas abiertas con ropa colgando sin importar que se vuelen, con casas a medio construir, & a cada rato pasaban camionetas a cinco centrímetros de distancia hacia mi.
Cada cinco minutos (yo estaba caminando atrás con Igi, Fede & Dani estaban delante de nosotros, porque según ellos no era seguro caminar todos juntos) Dani & Fede nos decían: no hablen, no los miren, no caminen por ahí, no se rían, lo único que lograban era ponerme cada vez mas nerviosa...
Entonces como estaba permitido hacer NADA me distrage mirando todo a mi alrededor, vi caras enojadas, caras tristes, caras... pertubadoras. Se podría decir que no tenia miedo, todo lo contrario, estaba emocionada. No me malinterpreten, estaba emocionada por el hecho de que ir a un lugar asi era algo nuevo para mi; fue una gran experiencia.
A comparación del viaje de ida, el viaje de vuelta fue tranquilo por suerte. Nos quedamos charlando con un muchacho que empezó la coversación en la parada del colectivo diciendo: “¿Cómo van a traer a una mujer aca?”. Yo reí. (Tenía unos impresionantes ojos azules, me sorprendió).
En fin. Fue un viaje interesante &... raro.
Pero es algo que uno hace no?

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